Raqfei. Informe 005: sobre el comportamiento del hombre prototipo frente a una imponente mujer.

Cumeak: me he decidido a investigar un poco más al género femenino, para lo cual, basándome en cientos de revistas, conseguí disfrazarme perfectamente como una de ellas, como se observa en la foto.

Creo que conseguí una imagen de una mujer bastante conseguida, porque por la calle todos me miraban con admiración, algunos de ellos intentaban llamar mi atención, y más de uno se acercó hacia mí con una evidente sorpresa preguntando si yo era el jorobado de barbate. Supongo que se tratará de algún personaje importante de Servalabari, algún político o estadista.

Busqué un lugar que estuviese repleto de hombres, puesto que mi objetivo era estudiar el comportamiento sexual masculino ante un magnífico ejemplar de mujer como el que yo representaba, para lo cual me adentré en un bar donde retransmitían uno de esos partidos de fútbol de la Eurocopa al que haces mención.

No te voy a ocultar que causé impresión. La atención de los presentes rápidamente se dirigió hacia mí y pude notar cómo aumentaba el nivel de excitación de los ejemplares masculinos.

Algunos me preguntaban que de dónde había salido, otros preguntaban que quién se había atrevido a abrir la jaula, el camarero me dijo frases bellas, como, por ejemplo, que en su bar no querían indigentes. Los más galantes me preguntaron, preocupados por mi salud, si tenía algún tipo de enfermedad en la piel o si tenía algún síndrome contagioso, y hubo uno que no se andó por rodeos: incluso me ofreció dinero a cambio de mis favores sexuales. ¡Qué grandes piropos!.

Salí del bar con mi autoestima por las nubes. Es claro que el género masculino depende en gran medida del femenino, cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta la diferencia de coeficientes intelectuales expuestos en mi anterior informe.

El próximo día te comunicaré la ubicación definitiva del laboratorio, para lo cual ando aún en trámites.