Raqfei: cuidándome en Isla Trágica
En mi última visita al Ora-Culo, éste me dijo que tenía que cuidarme más a mí mismo.
Eso he decidido hacer en vista de la llegada del caluroso agosto. Para empezar, estuve este fin de semana en Isla Trágica, o algo así, un parque temático situado cerca del centro urbano de Sevilla. Según pude observar, se trata de un parque dedicado a los piratas: es por ello por lo que todo está prácticamente viejo, sucio, roto o una combinación de las tres cosas.
No me monté en nada, excepto en el Movimás, donde disfruté de lo lindo con la película Crashendo (1996), indispensable para pasar un buen rato, absolutamente frenética. La película, que va acompañada del movimiento de la silla en la que te sientas, se te convierte en una aventura prácticamente real, sobre todo teniendo en cuenta que, por el carácter temático del parque, los cinturones de seguridad apenas aprietan y la holgura te lleva a botar literalmente sobre el asiento.
Merece la pena pasar un día en Isla Trágica (o como se llame), el único parque temático del mundo donde cuanto más ensucies, más temático lo vuelves (a tenor de los chicles pegados en las paredes de La Furia de los Dioses y el estado temáticamente sórdido de la mayoría de los retretes), donde cualquier lata de pintura o cualquier vaporetto rompe con la magia del citado parque.
Seguimos en contacto.
PosData: esto no es más que una opinión particular de un extraterrestre cualquiera que en ningún caso duda del carácter lúdico del parque ni de su seguridad.
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