Raqfei y su libertad

Reconozco que me empezaba a venir bien terminar el adiestramiento. Han sido algo más de quince días de duro entrenamiento, deteniéndose cualquier otro tipo de trabajo relacionado con el montaje y puesta a punto de mi laboratorio sanjuanero. Ahora puedo disfrutar, por tanto, de un merecido descanso y de una agradable soledad entremezclada con libertad que me apetecía.
En fin, qué bien tan preciado el de la libertad y la autodeterminación y cuánto nos empeñamos en disfrazarla de antisocial, inventando y ensalzando modelos de agrupamiento que, aunque respetables, no tienen por qué ser piedras angulares de ningún tipo de sociedad.
Seguimos en contacto.
0 comentarios