Raqfei: sobre papas y otras cuestiones
Estimado compañero Cumeak:
Toda expresión artística, como expresión libre, puede incluir el dolor dentro de sus ingredientes artísticos. La concepción de la santa semana como algo violento es algo que ya había escuchado anteriormente, sobre todo entre los extranjeros. Aquí la cosa se vive de forma diferente; esas cuestiones que tú denominas "violentas" están asumidas culturalmente, no producen estupor, aunque sí se aprecie rechazo ante otras manifestaciones de índole similar en otras culturas. La sensibilidad está, por tanto, entrenada (se adapta, es facultativa). En cuanto al llanto...asume su libertad, todos tenemos derecho a llorar con lo que queramos.
En cuanto al papel que firman los costaleros...¿tienes pruebas?. Sería un documento gráfico interesante para incorporar en nuestro archivo.
Sé cauto con la forma y fondo de todo lo que digas, al menos mientras este medio sea compartido conmigo (o pronto podría dejar de serlo, ya sabes que siempre fui muy cagueta con estas cuestiones), y si te apetece ser crítico, sé preciso. Recuerda que, según hemos informado previamente, los sentimientos religiosos, así como no tenerlos, son absolutamente respetables, un derecho fundamentando en la libertad. Otra cosa bien distinta, que sí me atrevería a criticar, es la realidad contrastada de que la iglesia católica se llevase del Estado español, aparentemente aconfesional, más de 130 millones de euros en 2004, mientras que otras iglesias, como la palmariana, no disfruten (al menos hasta que termine de documentarme) de tales ingresos económicos y otra serie de privilegios históricamente heredados por la católica (como es no necesitar ser inscrita en el Registro de Entidades Religiosas).
Puestos a institucionalizar las iglesias, lo justo sería que o todas (con lo cual en número superaría a mi propia imaginación, porque mañana mismo podría fundar mi propia iglesia siempre y cuándo ésta estuviese dentro de la legalidad, gozando del mismo nivel de derechos, deberes y respeto social que cualquier otra anterior) o ninguna (quizás la solución más correcta, porque se convierte en un problema abordable y además es coherente con el carácter aconfesional del Estado).
Los medios de comunicación llevan intrínseco en su lenguaje cierto desprecio, desacuerdo o desprestigio a la iglesia palmariana, no así con la iglesia católica...¿quién decide la validez o invalidez de las iglesias?. No me aclaro con este género humano...en cualquier caso, supongo que todas serán inválidas para todo aquel que no pertenezca a ninguna, máxime si, además, la paga sin quererlo.
Seguimos en contacto.
Toda expresión artística, como expresión libre, puede incluir el dolor dentro de sus ingredientes artísticos. La concepción de la santa semana como algo violento es algo que ya había escuchado anteriormente, sobre todo entre los extranjeros. Aquí la cosa se vive de forma diferente; esas cuestiones que tú denominas "violentas" están asumidas culturalmente, no producen estupor, aunque sí se aprecie rechazo ante otras manifestaciones de índole similar en otras culturas. La sensibilidad está, por tanto, entrenada (se adapta, es facultativa). En cuanto al llanto...asume su libertad, todos tenemos derecho a llorar con lo que queramos.
En cuanto al papel que firman los costaleros...¿tienes pruebas?. Sería un documento gráfico interesante para incorporar en nuestro archivo.
Sé cauto con la forma y fondo de todo lo que digas, al menos mientras este medio sea compartido conmigo (o pronto podría dejar de serlo, ya sabes que siempre fui muy cagueta con estas cuestiones), y si te apetece ser crítico, sé preciso. Recuerda que, según hemos informado previamente, los sentimientos religiosos, así como no tenerlos, son absolutamente respetables, un derecho fundamentando en la libertad. Otra cosa bien distinta, que sí me atrevería a criticar, es la realidad contrastada de que la iglesia católica se llevase del Estado español, aparentemente aconfesional, más de 130 millones de euros en 2004, mientras que otras iglesias, como la palmariana, no disfruten (al menos hasta que termine de documentarme) de tales ingresos económicos y otra serie de privilegios históricamente heredados por la católica (como es no necesitar ser inscrita en el Registro de Entidades Religiosas).
Puestos a institucionalizar las iglesias, lo justo sería que o todas (con lo cual en número superaría a mi propia imaginación, porque mañana mismo podría fundar mi propia iglesia siempre y cuándo ésta estuviese dentro de la legalidad, gozando del mismo nivel de derechos, deberes y respeto social que cualquier otra anterior) o ninguna (quizás la solución más correcta, porque se convierte en un problema abordable y además es coherente con el carácter aconfesional del Estado).
Los medios de comunicación llevan intrínseco en su lenguaje cierto desprecio, desacuerdo o desprestigio a la iglesia palmariana, no así con la iglesia católica...¿quién decide la validez o invalidez de las iglesias?. No me aclaro con este género humano...en cualquier caso, supongo que todas serán inválidas para todo aquel que no pertenezca a ninguna, máxime si, además, la paga sin quererlo.
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