Pequeños placeres, kioskeros y platos de comida.

Efectivamente, fue gratísimo nuestro encuentro de el pasado sabado, en Pris. Ahí se veían momias muy arregladitas bailando. Recuerdo el incidente miradesco con el kioskero, y es que en este planta existe algo como de cortejo, de timidez, de deconocimiento de los demás. Existen otros planetas en los que todos confían totalmente en el otro, y aquí tampoco hay que ponerse a hablar de sopetón. ¿no? Bueno, el no siempre lo tienes por delante (experión terrícola).
He estado en Almería, concrétamente en Mojácar haciendo investigaciones de telecomunicación para contactar con redes enemigas del planeta rebelde. Sin éxito.
En cuanto al plato, ¿qué es? ¿los testículos de un negro y el nabo delgado de un blanco al que le chorrea mermelada por la puntita (llamada "Prepuxio")? Y, ¿en qué pensabas? ¿en la procración y traer mil bebés a este planeta? Recuerda que nuestro semen incorporado en el disfraz harían engordar a una mujer hasta tener 100 hijos de una vez.
Veo que últimamente frecuentas Ikea. ¿Por qué? ¿Para ver el estado de la nave?
A ver si nos vemos más asiduamente, de verdad, que me apetece. Yo también he cambiado, para bien y para mal. Pierdo la inocencia y la creatividad de nuestro planeta.